Ayer, a las 10.30, la comisión de Juicio Político de la Legislatura le envió a Susana Trimarco, madre de María de los Ángeles Verón, una notificación para avisarle que tenía 48 horas hábiles para ratificar, rectificar o ampliar la demanda contra los jueces de la sala II de la Cámara Penal. Aunque por entonces al año aún le quedaban 96 horas, la candidata al premio Nobel de la Paz no envió a sus abogados a cumplir con el trámite. Como ayer fue el último día hábil para la administración pública, el proceso contra el tribunal pasará a febrero.
El jueves, a través de los letrados Carlos Garmendia y José D'Antona, la madre de Marita formalizó la demanda contra Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano. El documento, de 38 páginas, consigna las presuntas irregularidades que cometió el tribunal, según Trimarco, durante el juicio oral y público que se celebró desde febrero hasta el 11 de diciembre. Ese día, fueron absueltos 13 imputados en el caso Verón, y la mamá de la víctima decidió que buscaría la destitución de los magistrados.
En la denuncia, se expresa que los vocales cometieron presuntas irregularidades: que no se sancionaron amenazas a testigos ni a abogados, ni el hostigamiento a las víctimas que prestaron declaración; que hubo un trato inhumano y degradante contra esas mujeres; que la duración de los interrogatorios fue perjudicial para ellas; que hubo una desatención por la seguridad de esas testigos; que no se permitió completar el cuestionario al ex funcionario judicial Ernesto Baaclini; que no se respetó la reserva de la identidad de las víctimas; que hubo un desigual tratamiento a las partes del proceso; y que se omitió las denuncias que hicieron los representantes de la querella. "La sala II menospreció a las víctimas, permitió el ataque a las mismas, garantizó la conducta indecorosa de los defensores, menospreció los testimonios civiles y policiales de contexto, protegió a Rubén Ale, a (Víctor) Lisandro, a Ernesto Baaclini, a Julio Díaz y a Héctor Britos, y todo aquello que llevara a la condena fue destruido bajo falsos argumentos", indica la denuncia. Y añade: "la sentencia es sólo la última pitada de la puesta en escena que se abrió un 8 de febrero y culminó una artera noche del 11 de diciembre, donde la conducta del tribunal sólo escondía el miedo al premio que habían escrito en el podio de la inmoralidad".
Trimarco propuso testigos (periodistas, víctimas que declararon en el proceso y letrados) y acercó, a modo de prueba, publicaciones periodísticas sobre el juicio. A modo de conclusión, pidió que se "proceda a la destitución de los magistrados".
La mamá de Marita podía ratificar hoy la demanda, pero la feria judicial que inicia el 1 de enero de todas maneras iba a obligar a congelar la acusación hasta febrero.